
Con una de las intros mas recordadas de la historia de los videojuegos, la trama gira en torno al joven Squall Leonheart: aspirante a Seed en el Jardin de Balamb, que es una especie de academia militar. Los Seeds son soldados que luchan contra las brujas. El protagonista tiene una gran rivalidad con otro compañero suyo llamado Seifer: un rubiales chulito que hace el papel de "enemigo del mismo bando" como Iceman en Top Gun o Draco Malfoy en Harry Potter.
Como ya dije anteriormente, el titulo supone una notable mejora a todos los niveles tecnicos respecto a FF7. Se han quitado los "muñones" que lucian los personajes del anterior juego y ademas los personajes secundarios siguen al protagonista en vez de "meterse dentro de el" (quien haya jugado FF7 sabra de lo que hablo) Aparte de la mejora general grafica. La banda sonora esta a la altura de las espectativas. La trama tiene algunos puntos flacos, con algunos giros de guion que no llegan a ser muy creibles. Pero el principal problema de este juego son los combates. Estan basados en invocaciones. Al principio son espectaculares, pero cuando has visto la secuencia de invocacion de Ifrit mas de 100 veces dan ganas de suicidarse. Termina haciendose muy pesado.

Mi nota personal: 8
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